viernes, 31 de mayo de 2013

ANÁLISIS DE LOS 7 SABERES



                                                                                                                                        Participantes:
                                                                                                                  Díaz Julimar, C.I. 13616600

                                                                                                          Rodríguez Gloria, C.I.12009631
                                                                                                               Terán Albys, C.I. 19069388
                                                                                                                    Profesor: José Camejo

                                                                                   Sabaneta, junio del 2013.

 

 

LOS 7 SABERES NECESARIOS PARA LA EDUCACIÓN DEL FUTURO

ANÁLISIS

UNA LUCHA POR LA EDUCACIÓN DEL MAÑANA.


       El hombre enfrenta   actualmente múltiples problemas que afectan, en mayor o menor grado, tanto al mundo oriental como al mundo occidental: el deterioro de la salud, del ambiente, de las relaciones internacionales, el consumismo, la desigualdad, la pobreza extrema, los perjuicio raciales la violencia, la corrupción, la perdida de la identidad cultural, son, entre otros, problemas que se manifiestan en las diferentes culturas. Junto a ellos, los cambios acelerados en el ámbito científico, tecnológico, comunicacional, industrial, obligan a una  reorientación de la educación sobre la base de un nuevo paradigma  que brinde sentido y armonía a la vida del hombre.
       Ante esta realidad urge emprender acciones educativas, para el mejoramiento de la calidad de la educación, lo cual debe convertirse  en un reto, que corresponde asumir, como un deber y  compromiso con nuestro  país.                                                                                                                                                                                                                                                                                                         Para asumir y poder llevar a la práctica este  gran reto  lo primero q necesitamos hacer es conocer las propuestas curriculares y, considerar saberes que habitualmente son ignorados en los planes de estudios de hoy en día.

      Al respecto Edgar Morín en su libro los 7 Saberes Necesarios para la Educación del Futuro, considera  que debemos abrirnos a nuevos pensamientos, a nuevas ideas, a nuevas técnicas y destrezas para impartir el conocimiento, en conjunto; y no  creer ciegamente en las teorías  ya aceptadas y demostradas  desde años anteriores por otros. Ciertamente  que la realidad de hoy no es la misma del  mañana, todo cambia, todo evoluciona, todo  se transforma.

      En el libro, antes mencionado,  el primer saber (Las cegueras del Conocimiento: el Error y la Ilusión), el autor expresa que “todo conocimiento conlleva al riesgo del error y la ilusión, ambas parasitan la mente humana.  Por lo que  la educación del futuro  debe afrontar el problema desde estos dos aspectos, tratando de preparar cada mente en la batalla trascendental para la lucidez.

      A nuestro juicio deberíamos adoptar  actitudes diferentes  en nuestras escuelas respecto al error, Desde las faltas ortográficas y aritméticas hasta las mentales, pasando por lo ilógico, la intuición deficiente y el cálculo mal enfocado, hoy día se sigue conceptuando el error como una prueba de fracaso en lugar de verlo tal como es: un auxiliar orientador. Pues de su gran significación positiva se derivan interacciones biológicas. Durante la niñez aprendemos tanteando, cometiendo errores, a levantar la cabeza, andar y acomodarnos al medio ambiente. Ahí reside el acoplamiento regenerativo con el error que es, simplemente, la exploración de un ser animado en su entorno o, para ser más exactos, el proceso básico del aprendizaje y el conocimiento. Por consiguiente el reponerlo  como tal el transformarlo desde una sensación de frustración a la de éxito, figura como una de las tareas más importantes de una reforma docente.

      Morín en su escrito señala, los errores mentales, errores intelectuales, errores de la razón y las cegueras paradigmáticas. Los cuales considera como el talón de Aquiles del conocimiento. El primer error (mental) nos menciona que nuestras mentes viven en errores e ilusiones, lo que nos lleva a hacernos de los mejores recuerdos o ideas que más nos convengan pero así como sucede esto, también sucede lo inverso que es quitar todo lo que no nos gusta, toda aquel pensamiento que no tenga un fin conveniente para nosotros, nuestra mente sabe qué hacer con ella. Este error hace que se relacione con el segundo (intelectual), ya que por elegir instintivamente las ideas que mejor se nos acomoden llegamos al error intelectual pues en este defenderemos esas ideas por el simple hecho de que creemos en ellas, pero como lo menciona el tercer error de la razón, debemos tomar en cuenta que es necesaria la autocritica para poder transformar nuestras ideas y dar una mejora a estas mismas.

      Lo que hace imperioso proponer y desarrollar en la educación el estudio de las características cerebrales, mentales, y culturales del conocimiento, sus  causas, procesos y modalidades, que permitan  confrontar el error y la ilusión.

       Segundo saber del libro los 7 Saberes (Los Principio del conocimiento Pertinente). Aquí comenzamos  a  resalta la tarea que tenemos en lograr desarrollar la inteligencia general para solventar problemas globales esenciales utilizando el conocimiento de una manera multidimensional tomando en cuenta la complejidad.  El autor  en el Pensamiento complejo hace conocer que este tipo de pensamiento  no resuelve en si mismo los problemas pero sirve de ayuda para las estrategias que si lo harán.

       Haciendo referencia a ese conocimiento multidimensional  es oportuno  dar a conocer,  la visión de una educación multidimensional, esta se basa en cuatro pilares: "aprender a conocer", "aprender a hacer", "aprender a vivir" y "aprender a ser" y debería  desarrollarse no solo a nivel superior sino en todas las etapas de la educación. Esto se traduce en una educación para la sociedad del saber en la que los futuros ciudadanos deben conocer a la perfección los nuevos instrumentos de interpretación del mundo; deben descubrir los mecanismos y las intenciones ocultas que a veces subyacen en los medios de comunicación; deben desvelar su funcionamiento y las redes de poderes asociados a ellos. De esta forma los escolares desarrollarán un pensamiento crítico y autónomo, principal objetivo de dicha educación multidimensional.

      Por ello, es fundamental comenzar prácticamente desde el momento de la concepción, a proporcionar estrategias adecuadas para que las personas aprendan a utilizar al máximo sus capacidades. De esta manera, propiciará un desarrollo pleno de  la  multidimensional ida  personal que genere conductas de éxito, poder y logros.

      Se debe entender que el aprendizaje por disciplinas impide ver lo global y lo esencial en cuanto a problemas complejos, lo que trae como consecuencia diluir la responsabilidad individual en la resolución de dichos problemas. Más que nada se trata es de despertar la curiosidad y no de extinguirla con la instrucción puesto que solo así se podrá llevar a cabo la aptitud natural de la mente. Es necesario no caer en la contradicción puesto que es lo que nos ha llevado al debilitamiento de la inteligencia general, ya que los problemas fundamentales y globales ahora solo son protegidos por la filosofía y no se alimentan de los aportes de la ciencia.
      Por lo que es indispensable enseñar los métodos que permiten aprehender las relaciones mutuas y las influencias recíprocas entre las partes y el todo en un mundo complejo, desarrollando la inteligencia general para resolver problemas, usando el conocimiento de una manera multidimensional y tomando en cuenta la complejidad, el contexto y sobre todo con una percepción global, promoviendo  un pensamiento que reconozca y enfrente la incertidumbre de nuestro tiempo y  enseñar principios de estrategia que nos permitan enfrentar los riesgos y transformar su desarrollo.
 
      Es primordial  para todos nosotros que la educación del futuro sea dirigida a un cambio de pensamiento dirigido a enseñar, a comprender y a tolerar. Lo cual debe contribuir a una toma de conciencia y sabiduría de nuestra sociedad, de  nuestra patria, de nuestra bella Tierra.

      En Venezuela  todavía  hoy en el siglo XXI  hay poca  Disposición y sentido de pertenencia para lograr verdaderas políticas que sustenten una educación adaptada a nuestras necesidades, a las nuevas tecnologías y a los cambios sociales para las que  las nuevas generaciones deben estar preparadas.




Enseñar la Condición Humana
      Existe la unidad humana la diversidad humana al mismo tiempo, nuestra identidad individual asociada a nuestra identidad como especie y la identidad social conforman un trinomio propio de la realidad humana. Debemos entender que nuestro destino tiene la apariencia del destino de la especie humana, del desino individual y el social complejos e inseparables, donde se concibe que tenemos un destino y una condición común como ciudadanos de la tierra. Esta aclaraciones nos hacen saber que cualquier acción que apliquemos para resolver un problema o la toma de decisión para solventar una necesidad individual se verá reflejado en otros individuos y por más que intentemos no alterar la vida de los otros ciudadanos es imposible el no hacerlo, ya que somos parte de este todo y aunque nuestra acción sea positiva o negativa será necesariamente reflejada en otros.
        En este orden de ideas podemos decir que el ser humano es un ser racional e irracional, capaz de mesura y desmesura; sujeto de un afecto intenso o inestable, el llora, serie, pero sabe también conocer objetivamente; es un ser serio y calculador, pero también ansioso y angustiado, ganador ebrio, estático, es un ser de videncias y de ternura, de amor y de odio, es un ser invadido por lo imaginario y que puede reconocer lo real, que sabe de la muerte pero no puede creer en ella, que segrega el mito y la magia, pero también la ciencia y la filosofía.
      Cerasmo, Montaigne, Pascal, Roussseau, se volatizo no solo en la eufórica ideología humanística que llevo al hombre a dirigir el universo, sino también en las ciencias humanas y en la filosofía.
        Así mismo la educación debería mostrar e ilustrar el destino con las múltiples facetas del humano: destino de la especie humana, el destino individual, el destino social, el destino histórico, todos los destinos entrelazados e inseparables, así una de las vocaciones esenciales de la educación del futuro será el examen y el estudio de la complejidad humana. Ella conduciría a la de toma de conocimiento, esto es, conciencia de la condición común a todos los humanos y de muy rica y necesaria diversidad de los individuos de los pueblos, de las culturas, arraigamiento como ciudadanos de la tierra.

Una Educación que enseñe la identidad terrenal:
      El horizonte planetario es fundamental en la educación de hoy y del futuro: el desarrollo de un auténtico sentimiento de pertenencia a nuestra tierra, considerada por Morín como la última y primera patria, es imprescindible para el desarrollo de la conciencia antropológica, ecológica, cívica y espiritual.
      La historia tuvo su nacimiento en una diáspora de todos los humanos destinados a cubrir cada uno de aquellos rincones solitarios de la tierra, en donde diversidad de lenguas, religiones y culturas hicieron su aparición en escena.
      Hoy, la tecnología acerca la diversidad humana y todos aquellos lenguajes secretos a nuestros oídos ya son más claros y podemos, por fin, comenzar a caminar de la mano hacia un nuevo destino. Destino que en la voz de Morín es volver a relacionar las culturas, volver a unir lo disperso.

      En este capítulo responde  a la necesidad de que el hombre conozca su lugar en el universo. El ser humano del siglo XXI no podrá entender su realidad sólo comprendiendo su condición humana, sino interpretando, e internalizando la condición del mundo que hoy se muestra en una era planetaria, cuya fase actual es la mundialización. A lo largo de la explicación que da acerca de este saber, Morín habla de la necesidad de un pensamiento poli céntrico, que tenga la condición de un universalismo no abstracto, sino consiente de la unidad-diversidad de la condición humana. Un pensamiento que siendo alimentado por las culturas humanas respete sus límites individuales y profundice sus lazos comunicantes.
      El cuarto saber, formula que debemos enseñar sobre la crisis que actualmente enfrentamos alrededor de todo el mundo, producto de las acciones tomadas por las sociedades en los últimos siglos. Como de ahora en adelante todos poseemos los mismos problemas de vida o muerte y compartimos un destino común las sociedades por más remotas que estén, nos corresponde trabajar para un mismo fin con estrategias y acciones diferentes que contribuyan a no empeorar lo que ya está en deterioro. Aunque como se dice en el libro de Pensamiento Complejo “la acción es estrategia”. La palabra estrategia no designa a un programa predeterminado que baste para aplicar en el tiempo. La estrategia permite, a partir de una decisión inicial, imaginar un cierto número de escenarios para la acción, escenarios que podrán ser modificados según las informaciones que nos lleguen en el curso de la acción y según los elementos diversos que surgirán y alterarán la acción.

Enfrentar las incertidumbres:
      La educación debería comprender la enseñanza de las incertidumbres que han aparecido en las ciencias. Enseñar principios de estrategia que permitan afrontar los riesgos. Estar a la vanguardia con la incertidumbre.

      Se tendrían que enseñar principios y estrategias que permitan afrontar los riesgos, lo inesperado, lo incierto, y modificar su desarrollo en virtud de las informaciones adquiridas en el camino. Es necesario aprender a bordear en una inmensidad de dilemas a través de abundancias de seguridad
      Enseñar a abordar lo desconocido a partir de lo conocido, generando técnicas y estrategias que les permitan a los estudiantes desplazarse por el campo de la razón.

Enseñar la comprensión:
      Medio y fin de la comunicación humana, estudiando la incomprensión desde sus raíces  causas de los racismos, las xenofobias y los desprecios. La comprensión es una de las bases más seguras para “la educación por la paz, a la cual estamos ligados por esencia y vocación”.
       La comprensión mutua entre humanos, tanto próximos como extraños es en adelante vital para que las relaciones humanas salgan de su estado bárbaro de incomprensión. De allí, la necesidad de estudiar la incomprensión desde sus raíces, sus modalidades y sus efectos
       Comprender al compañero, comprender al estudiante, comprendernos en el entorno, comprendernos todos, haciendo empatía con nuestros semejantes como el medio en que mejor se resuelven los casos, lo nuevo a través de un proceso dialectal.

La ética del género humano:
      La educación debe conducir a una “antropo-ética” considerando el carácter ternario de la condición humano: individuo-sociedad-especie. Control mutuo por la democracia y la ciudadanía, debe comprender el desarrollo conjunto de las autonomías individuales, de las participaciones comunitarias y la conciencia de pertenecer a la especie. Dos finalidades ético políticas: establecer una relación de control mutuo entre la sociedad y los individuos por medio de la democracia,  Considerar la ética del ser humano, no considerándose como ser único, sino en comunión con la sociedad y la especie.                                                               
      A tal efecto, los docentes no pueden quedar aislados a esa realidad, ni como agentes pasivos a espaldas de un sistema que cada día los consume en lo rutinario y tradicional. En el eje de esta opinión Morín  propone tomar consciencia de los paradigmas que mutilan el conocimiento y que desfiguran lo real. A partir de esta reflexión, los docentes deben verse en la necesidad de aprender a enseñar en contextos complejos, con una visión trascendental y  que los lleve a comprender y a reflexionar sobre su praxis pedagógica, como un continuo, practicando los procesos de meta evaluación para redimensionar la práctica en comunión y a un nivel deseado.

      Se debe reflexionar desde la esfera donde nos  encontremos y proyectar la práctica pedagógica con el ideal de formar a la generación futura en y para desempeñarse en la vida, para ello se necesita pensar  en el estado actual de proliferación de los conocimientos.

Análisis de: Los 7 saberes necesarios para la Educación del futuro.



 LOS 7 SABERES NECESARIOS PARA LA EDUCACIÓN DEL FUTURO
ANÁLISIS
LA LUCHA POR LA EDUCACIÓN DEL MAÑANA.

 El hombre enfrenta   actualmente múltiples problemas que afectan, en mayor o menor grado, tanto al mundo oriental como al mundo occidental: el deterioro de la salud, del ambiente, de las relaciones internacionales, el consumismo, la desigualdad, la pobreza extrema, los perjuicio raciales la violencia, la corrupción, la perdida de la identidad cultural, son, entre otros, problemas que se manifiestan en las diferentes culturas. Junto a ellos, los cambios acelerados en el ámbito científico, tecnológico, comunicacional, industrial, obligan a una  reorientación de la educación sobre la base de un nuevo paradigma  que brinde sentido y armonía a la vida del hombre. 
Ante esta realidad urge emprender acciones educativas, para el mejoramiento de la calidad de la educación, lo cual debe convertirse  en un reto, que corresponde asumir, como un deber y  compromiso con nuestro  país. 
                                                                                                                                                                                                                                                                                                      Para asumir y poder llevar a la práctica este  gran reto  lo primero q necesitamos hacer es conocer las propuestas curriculares y, considerar saberes que habitualmente son ignorados en los planes de estudios de hoy en día.

Al respecto Edgar Morín en su libro los 7 Saberes Necesarios para la Educación del Futuro, considera  que debemos abrirnos a nuevos pensamientos, a nuevas ideas, a nuevas técnicas y destrezas para impartir el conocimiento, en conjunto; y no  creer ciegamente en las teorías  ya aceptadas y demostradas  desde años anteriores por otros. Ciertamente  que la realidad de hoy no es la misma del  mañana, todo cambia, todo evoluciona, todo  se transforma.

En el libro, antes mencionado,  el primer saber (Las cegueras del Conocimiento: el Error y la Ilusión), el autor expresa que “todo conocimiento conlleva al riesgo del error y la ilusión, ambas parasitan la mente humana.  Por lo que  la educación del futuro  debe afrontar el problema desde estos dos aspectos, tratando de preparar cada mente en la batalla trascendental para la lucidez.

A mi juicio deberíamos adoptar  actitudes diferentes  en nuestras escuelas respecto al error, Desde las faltas ortográficas y aritméticas hasta las mentales, pasando por lo ilógico, la intuición deficiente y el cálculo mal enfocado, hoy día se sigue conceptuando el error como una prueba de fracaso en lugar de verlo tal como es: un auxiliar orientador. Pues de su gran significación positiva se derivan interacciones biológicas. Durante la niñez aprendemos tanteando, cometiendo errores, a levantar la cabeza, andar y acomodarnos al medio ambiente. Ahí reside el acoplamiento regenerativo con el error que es, simplemente, la exploración de un ser animado en su entorno o, para ser más exactos, el proceso básico del aprendizaje y el conocimiento. Por consiguiente el reponerlo  como tal el transformarlo desde una sensación de frustración a la de éxito, figura como una de las tareas más importantes de una reforma docente.

Morín en su escrito señala, los errores mentales, errores intelectuales, errores de la razón y las cegueras paradigmáticas. Los cuales considera como el talón de Aquiles del conocimiento. El primer error (mental) nos menciona que nuestras mentes viven en errores e ilusiones, lo que nos lleva a hacernos de los mejores recuerdos o ideas que más nos convengan pero así como sucede esto, también sucede lo inverso que es quitar todo lo que no nos gusta, toda aquel pensamiento que no tenga un fin conveniente para nosotros, nuestra mente sabe qué hacer con ella. Este error hace que se relacione con el segundo (intelectual), ya que por elegir instintivamente las ideas que mejor se nos acomoden llegamos al error intelectual pues en este defenderemos esas ideas por el simple hecho de que creemos en ellas, pero como lo menciona el tercer error de la razón, debemos tomar en cuenta que es necesaria la autocritica para poder transformar nuestras ideas y dar una mejora a estas mismas.

Lo que hace imperioso proponer y desarrollar en la educación el estudio de las características cerebrales, mentales, y culturales del conocimiento, sus  causas, procesos y modalidades, que permitan  confrontar el error y la ilusión. 

El segundo saber del libro los 7 Saberes (Los Principio del conocimiento Pertinente). Aquí comenzamos  a  resalta la tarea que tenemos en lograr desarrollar la inteligencia general para solventar problemas globales esenciales utilizando el conocimiento de una manera multidimensional tomando en cuenta la complejidad.  El autor  en el Pensamiento complejo hace conocer que este tipo de pensamiento  no resuelve en si mismo los problemas pero sirve de ayuda para las estrategias que si lo harán.

 Haciendo referencia a ese conocimiento multidimensional  es oportuno  dar a conocer,  la visión de una educación multidimensional, esta se basa en cuatro pilares: "aprender a conocer", "aprender a hacer", "aprender a vivir" y "aprender a ser" y debería  desarrollarse no solo a nivel superior sino en todas las etapas de la educación. Esto se traduce en una educación para la sociedad del saber en la que los futuros ciudadanos deben conocer a la perfección los nuevos instrumentos de interpretación del mundo; deben descubrir los mecanismos y las intenciones ocultas que a veces subyacen en los medios de comunicación; deben desvelar su funcionamiento y las redes de poderes asociados a ellos. De esta forma los escolares desarrollarán un pensamiento crítico y autónomo, principal objetivo de dicha educación multidimensional.

Por ello, es fundamental comenzar prácticamente desde el momento de la concepción, a proporcionar estrategias adecuadas para que las personas aprendan a utilizar al máximo sus capacidades. De esta manera, propiciará un desarrollo pleno de  la  multidimensional ida  personal que genere conductas de éxito, poder y logros.

Se debe entender que el aprendizaje por disciplinas impide ver lo global y lo esencial en cuanto a problemas complejos, lo que trae como consecuencia diluir la responsabilidad individual en la resolución de dichos problemas. Más que nada se trata es de despertar la curiosidad y no de extinguirla con la instrucción puesto que solo así se podrá llevar a cabo la aptitud natural de la mente. Es necesario no caer en la contradicción puesto que es lo que nos ha llevado al debilitamiento de la inteligencia general, ya que los problemas fundamentales y globales ahora solo son protegidos por la filosofía y no se alimentan de los aportes de la ciencia. 
Por lo que es indispensable enseñar los métodos que permiten aprehender las relaciones mutuas y las influencias recíprocas entre las partes y el todo en un mundo complejo, desarrollando la inteligencia general para resolver problemas, usando el conocimiento de una manera multidimensional y tomando en cuenta la complejidad, el contexto y sobre todo con una percepción global, promoviendo  un pensamiento que reconozca y enfrente la incertidumbre de nuestro tiempo y  enseñar principios de estrategia que nos permitan enfrentar los riesgos y transformar su desarrollo.

Es primordial  para todos nosotros que la educación del futuro sea dirigida a un cambio de pensamiento dirigido a enseñar, a comprender y a tolerar. Lo cual debe contribuir a una toma de conciencia y sabiduría de nuestra sociedad, de  nuestra patria, de nuestra bella Tierra. 

En Venezuela  todavía  hoy en el siglo XXI  hay poca  Disposición y sentido de pertenencia para lograr verdaderas políticas que sustenten una educación adaptada a nuestras necesidades, a las nuevas tecnologías y a los cambios sociales para las que  las nuevas generaciones deben estar preparadas.