sábado, 21 de julio de 2012

mi ensayo

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
GUANARE ESTADO PORTUGUESA




INFORMÁTICA
(ENSAYO DE LAS TIC)





PROFESOR:                                                                                  ALUMNA:
Ramón Azocar                                                                          Freimar Terán
                                                                                                     C.I: 19069388


Sabaneta, Julio de 2012

Introducción

La tecnología juega un papel fundamental en la educación, y hoy en día es visualizada, como la puerta de entrada a la sociedad del conocimiento, es el medio que promueve nuevas estrategias de aprendizaje en el quehacer educativo, para crear ambientes de aprendizajes lúdicos, amigables y más significativos. En la actualidad los medios (TIC) están asociados con objetivos, contenidos y estrategias instrucciónales (currículum) y tienen una triple función en situaciones didácticas: informativa, motivadora e instructiva, pero estas funciones no se encuentran aisladas, están interrelacionadas y es el profesor el encargado de desarrollarlas de tal forma que se adecuen a sus propósitos; teniendo en cuenta siempre las variables de contexto físico, ambiente cultural, social y escolar en el cual se aplicarán. Una de las principales ventajas del uso de TIC en educación, es la gran cantidad de información que se pone a disposición de profesores y alumnos, ya no se localiza en un lugar determinado, lo que lleva a la ruptura de barreras espacio-temporales y a un nuevo modo de construir el conocimiento, favoreciendo el trabajo colaborativo y el autoaprendizaje. Las tecnologías de la información y la comunicación no son ninguna panacea ni fórmula mágica, pero pueden mejorar la vida de todos los habitantes del planeta. Se dispone de herramientas para llegar a los Objetivos de Desarrollo del Milenio, de instrumentos que harán avanzar la causa de la libertad y la democracia y de los medios necesarios para propagar los conocimientos y facilitar la comprensión mutua. Las TIC son incuestionables y están ahí, forman parte de la cultura tecnológica que nos rodea y con la que debemos convivir, amplían nuestras capacidades físicas y mentales y las posibilidades de desarrollo social.



TIC: Es necesario conocer que las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) son un conjunto de técnicas, desarrollos y dispositivos avanzados que les  permite mejorar el aprendizaje y desarrollo personal, en un marco mucho más flexible que los niveles educativos existentes, un ejemplo claro de esto es el surgimiento de Internet que está transformando las posibilidades de acceso a la información, cambiando nuestra manera de comunicarnos y también las rutinas diarias en los ámbitos de trabajo,  precisamente, las TIC tienen como fin la mejora de la calidad de vida de las personas dentro de su  entorno, y que se integran a un sistema de información interconectado y complementario. Desde hace varias décadas se comenzó a especular sobre el impacto que las TIC podrían tener en la educación, en todos sus niveles, ya que el sistema educativo debe de ir al margen de los cambios que contribuyan a la formación de los nuevos ciudadano, y ahora a sido muy renovador al proceso de enseñanza – aprendizaje porque ya no el docente proporcionara toda la información si no que ya pueden buscar mas información en internet para reforzar la información. Las TIC son de  un modo entretenido haciendo que los docentes puedan aplicar las TIC en las horas de clase para que los alumnos presten atención al tema; pero también a sido renovador para la sociedad pues ya es común que en todo momento o en ocasiones están expuestos a usar una TIC que puede ser en la escuela, por ejemplo el docente hará una exposición y usara un proyector y una laptop para presentar su exposición ese es una TIC, otras TIC correo electrónico, blog, videoconferencia, chat. También hay casos donde los docentes solo quieren usar una tic para que los ayude en algún tema pero también deben recordar que sin las TIC igual se puede dar un clase no es necesario siempre. Tiene ventajas las TIC y están en la creatividad que un alumno puede a ser si le marcan a ser unas diapositivas poniendo imagen y sonido, prestar atención cuando alguien expone, la facilitación del información gracias al internet que es instantáneamente. En esta era de la tecnología, existen nuevos entornos de comunicación y el rol del profesor ha cambiado, actualmente el docente desempeña nuevas funciones, desde buscar información, diseño de medios, materiales y recursos, pero siempre debe tener en cuenta las características de los estudiantes; construir material con la ayuda de sus padres, trabajar en equipo no sólo con profesores, sino con expertos en didáctica, contenidos y expertos técnicos en la producción de materiales multimedia para la red, para lograr aprendizajes significativos debe crear situaciones de aprendizaje que giren en torno al estudiante para que éste adquiera los conocimientos previstos y logre el aprendizaje. Tendrá una función de evaluador y selector de información, adaptarla y organizarla para facilitar el aprendizaje de los alumnos; en otras palabras pasará de ser un experto en contenidos a un facilitador del aprendizaje. Cuando hablamos de alumnos formados en la red, estamos frente a estudiantes ávidos de saber, la educación tiende a ser interactiva, entre profesor y estudiante, como con los contenidos. Este sistema permite que ellos vayan a su propio ritmo de aprendizaje, cumple un rol activo, es un ser constructor de información, autoaprendizaje y aprendizaje cooperativo. Las TIC, permiten el acceso a gran cantidad de información que está al alcance de todos y no existe ningún medio que pueda evitar los problemas de fracaso y aburrimiento escolar, porque la tecnología es sólo un medio en el aprendizaje y se deben integrar como un elemento más del diseño curricular, teniendo en cuenta siempre las variables como, características de los alumnos, estrategias didácticas, contexto de utilización, contenidos etc. son simplemente instrumentos curriculares que deberán de ser utilizados por el profesor, cuando la planificación lo justifique.

¿Para qué necesitamos las TIC en nuestras aulas?

El uso de las TIC, en los centros educativos se impone y sustituye a antiguos usos y recursos. El uso del ordenador y el software educativo como herramienta de investigación, manipulación y expresión tiene una cualidad muy motivadora y atractiva para el alumnado de los distintos niveles educativos.
El trabajo cotidiano con y en la informática permite al alumnado una intervención creativa y personal, mantener un ritmo propio de descubrimiento y aprendizaje, así como el acceso a la información más integral, permitiendo iniciar un proceso de universalización del uso y conocimiento de las TIC.
El profesor ha de adquirir un nuevo rol y nuevos conocimientos, desde conocer adecuadamente la red y sus posibilidades hasta como utilizarla en el aula y enseñar a sus alumnos sus beneficios y desventajas.
En la actualidad, los niños asumen con total normalidad la presencia de las tecnologías en la sociedad. Conviven con ellas y las adoptan sin dificultad para su uso cotidiano. En este sentido los docentes debemos propiciar una educación acorde con nuestro tiempo realizando nuevas propuestas didácticas e introduciendo las herramientas necesarias para este fin.
Es a la edad de tres años cuando la mayoría de niños tienen el primer contacto con un centro escolar, y a diferencia de épocas anteriores, en las cuales no se otorgaba gran importancia a esta etapa de la educación Infantil, en la actualidad se considera relevante, ya que sienta las bases de futuros aprendizajes, se adquieren hábitos de conducta y de convivencia, se suceden grandes cambios de crecimiento intelectual, adquieren gran capacidad de aprendizaje, etc.


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Las Tic y la sociedad actual

Estamos inmersos en la tercera revolución humana: la era del conocimiento es el resultado de las capacidades técnicas introducidas por las Tecnologías de la Información y de las Comunicaciones. Las TIC se han transformado en el motor de los cambios que han llevado a la progresiva mutación de la comunidad humana hacia un nuevo modelo social donde las tradicionales coordenadas temporales y espaciales han sido reemplazadas por la inmediatez de los acontecimientos dando paso al proceso de globalización mundial. Estos cambios – incipientes durante las últimas décadas del siglo XX- están firmemente anclados en la actualidad, generando profundos efectos en las relaciones humanas, con implicaciones económicas y sociales de gran calado, de las que estamos aún lejos de atisbar sus efectos en el futuro.
En este nuevo modelo humano, las TIC han asumido un protagonismo relevante y ha sido precisamente esta condición la que le ha dado su nombre: Sociedad del Conocimiento. El uso del móvil y el ordenador portátil han inaugurado nuevas formas de comunicación, en las que se comparte todo lo imaginable de forma instantánea y con un número casi ilimitado de personas. Internet es el substrato del cambio y gracias a él las TIC se han introducido en todos los ámbitos de la realidad. Si hace menos de una década su uso era restringido a aquellos que podían acceder a una tecnología con alto valor en el mercado, en la actualidad es objeto imprescindible para gran parte de la población. Las TIC han permitido superar la distancia y el tiempo haciendo desaparecer las barreras geográficas, pero aún existen diferencias entre los que tienen acceso al conocimiento y los que carecen de el, dando lugar a nuevas formas de exclusión. La sociedad del conocimiento está conformada por una doble realidad: la relativa a la implantación de las TIC (vertiente técnica) y la relacionada con su uso






viernes, 20 de julio de 2012

ENSAYO SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO

LA SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO



     Previo a un conocimiento existe una información, por lo tanto información y conocimiento van de la mano, no puede haber conocimiento sin información, la sociedad de la información se refiere a la avanzada y creciente tecnología para accesar y almacenar información cada día más fácil y rápido. Y la sociedad del conocimiento trata del análisis reflexivos de la información donde grupos sociales aprovechan la oportunidad de compartir sus puntos de vista según su nivel socio cultural, es decir, que la sociedad de la información se compone de hechos y sucesos; y la sociedad del conocimiento de el análisis e interpretación de varios hechos.
     Este término fue utilizado por primera vez en 1969 por el austriaco Peter Drucker relacionado con la gestión empresarial la cual fue profundizada por otros autores como Robín Mansel o Nico Stehr.
     Drucker escribió también un libro llamado la Sociedad Post-Capitalista en la que destaca la necesidad de generar una teoría económica que colocará al conocimiento en el centro de la producción de riqueza  y señala que lo más importante no era la cantidad de conocimiento sino su productividad.
     Comparto esta tesis pues considero que no importa la cantidad sino la utilidad y lo significativo que sea el conocimiento, que obtengas para enfrentarte a la vida y lograr el éxito deseado, no sólo en el área económica, también en el ámbito social, cultural y familiar,  aspectos invaluables en esta sociedad tan cambiante, que desde comienzos de la primera revolución industrial ha visto en la tecnología la posibilidad de obtener mas productividad y calidad a menor costo y trabajo. Un ejemplo de ello, fue los medios de transporte que revolucionó toda la economía mundial, fue producida por el ferrocarril, dando paso a la siderúrgica, minería, extracción de hierro y carbón.
     Analizando estos aspectos nos encontramos con la necesidad incansable del hombre en encontrar nuevas fuentes de energía y tecnología que permitieran alcanzar e impulsar el desarrollo industrial.
     A mediados del siglo XIX después de la depresión económica, surgieron varios avances técnicos y productivos que lograron el crecimiento de la economía mundial como fueron: el petróleo, la electricidad, los rayos X, el telégrafo, la radio, el teléfono, la penicilina, entre otros, que dieron el gran empuje convirtiendo la investigación en un elemento clave para el crecimiento económico de las naciones y la estabilidad de sus habitantes.
Impactos sociales de los cambios tecnológicos
     Cambios Tecnológicos. Seria inimaginable concebir nuestro actual nivel de vida sin los grandes cambios tecnológicos: la medicina, el transporte, las comunicaciones, la energía… todos los sectores son tributarios de las innovaciones Tecnológicas.
     Visión Optimista. El discurso optimista de la revolución tecnológica siempre auguro que con ella se podrían superar los problemas ancestrales de la humanidad: pobreza, súper población, migraciones obligadas, desigualdades sociales, entre otros.
     Visión Realista. La orientación y el uso actual de ciertas tecnologías no solucionan algunos de esos problemas, sino que los agravan profundamente.
     Es incuestionable que los beneficiarios directos e inmediatos de las mejoras Tecnológicas sólo representan una mínima parte de la humanidad. El resto no sólo no ve que sus problemas se resuelvan, sino que advierte como aumenta la distancia entre ellos y la parte más desarrollada del planeta.
     Los llamados “efectos secundarios” de ciertas tecnologías, principalmente de la industria y los transportes, están cuestionando la subsistencia física del planeta.
     Nuevas Tecnologías y Mutación Social. La implantación extensiva y en no pocas ocasiones arbitraria de las innovaciones Tecnológicas esta suponiendo un aumento correlativo de la depreciación del capital variable que constituye el llamado “factor  humano” de la producción y esta revolucionando todos los esquemas de contra prestación laboral.
     Allí donde se esta aplicando de forma masiva el cambio Tecnológico, especialmente en lo que a las Tecnologías de la Información, comunicación y conocimiento se refiere, se están produciendo importantes mutaciones sociales de signo diverso y contradictorio, constatándose, en cualquier caso, una más que preocupante ausencia de control democrático sobre las mismas.
     Tecnología y Sociedad. Hubo un tiempo en el que se pensaba que de una forma natural el desarrollo científico y tecnológico terminaría llegando a los países más pobres e incluso que estos serian sus beneficiarios más destacados. En 1965 Nicholas Negroponte, a propósito de su libro Being digital, todavía se preguntaba, analizando el promedio de edad de los ciudadanos alemanes y mexicanos, cual de esas dos naciones se beneficiaria primero del ser digital.
     Hoy por hoy la respuesta es fácil encontrarla. La brecha entre países ricos y pobres es cada vez más evidente y la Tecnología acentúa más esa evidencia. El sueño utópico de una especie de tecnoparaiso en el que las seculares diferencias entre unos pueblos y otros, entre unas sociedades y otras, quedarían arrasadas gracias a la Tecnología sigue siendo simplemente una quimera.
     Tecnología, Sociedad, Política, Información y Economía. Los factores que explican la paradoja de que muchos cambios tecnológicos sirvan para distanciar y profundizar en la dualizacion económica y social de los pueblos, en vez de para unir, son diversos.
     En una economía de carácter global, la Tecnología se convierte en un elemento de carácter estratégico y en un factor de competitividad de primera magnitud. Nadie pues, esta dispuesto a cederla generosamente.
     A estos impactos sociales de los cambios tecnológicos se refiere Zinmunt Bauman cuando nos habla de la necesidad de un cambio social dinámico con seguridad, valores, ética, lo cual denomina “sociedad solida” y una “sociedad liquida” que identifica como movilidad cambiante, incertidumbre, relatividad de valores donde la precariedad de los lazos humanos en una sociedad individualista y privatizada marcada por el carácter transitorio y volátil de sus relaciones. Donde el amor se hace flotante y la convivencia entre las personas no esta presta al dialogo, sino a espacios de exclusión asimilación o supresión mental del otro.
    Analizando un poco sus obras llama poderosamente la atención su inclinación por los temas sociales y la crudeza como los plantea, observando su biografía se ve cierto trauma post guerra que persigue a este noble hombre que tuvo que vivir las inclemencias de la guerra en un mundo desigual.
REVISTA DESENREDA (1997) Nº I AÑO I

     SEGUN KOICHIRO MATSUURA:
     Los profundos cambios de la ciencia en el siglo XX han originado una tercera revolución industrial: la de las nuevas tecnologías, que son fundamentalmente intelectuales. Esa revolución ha ido acompañada de un nuevo avance de la mundialización y ha sentado las bases de una economía del conocimiento, en la que éste desempeña un papel fundamental en el desarrollo y las transformaciones sociales.
     Hay que señalar que información no es lo mismo que conocimiento. La sociedad de la información en gestación sólo cobrará su pleno sentido si propicia el surgimiento de sociedades del conocimiento pluralistas y participativas, que sepan integrar en vez de excluir.
     ¿Será el siglo XXI testigo del auge de sociedades en las que se comparta el conocimiento? En las sociedades caracterizadas por el aprendizaje no tendría que haber exclusiones porque el conocimiento es un bien común al que todos deben tener acceso.
     El conocimiento tiene dos características notables: su no rivalidad y -una vez que ha expirado el plazo de protección garantizado por el derecho de propiedad intelectual- su no exclusividad.

La primera de estas características ilustra una propiedad del saber que ya puso de relieve el político y filósofo estadunidense Thomas Jefferson: el hecho de que una persona haga uso de un conocimiento no impide que otra lo utilice también. La segunda característica significa que toda persona puede utilizar libremente un conocimiento de dominio público.
     Sabemos que el desarrollo de sociedades en las que se aprovechen compartidamente los conocimientos es la vía que nos permitirá luchar eficazmente contra la pobreza, prevenir graves peligros para la salud, reducir las terribles pérdidas humanas ocasionadas por los maremotos y huracanes, y promover un desarrollo sostenible.
     Sin embargo, hay obstáculos que se oponen a las sociedades del conocimiento compartido:
- La brecha digital. Hoy en día, el hecho de no estar conectado a la red supone verse privado del acceso a múltiples conocimientos. Si bien es cierto que el número de internautas aumenta sin cesar y asciende ya a la cifra de mil millones, hay todavía en el mundo 2 mil millones de personas privadas de electricidad y 75% de la población del planeta no tiene acceso, o muy poco, a los medios de telecomunicación básicos.
- La brecha cognitiva, mucho más honda y antigua, que no sólo traza una divisoria profunda entre los países del hemisferio norte y los del sur, sino también dentro de cada sociedad.
- La concentración del conocimiento y de las inversiones importantes en los campos de la ciencia y la educación. Unas y otras se agrupan en áreas geográficas reducidas, agravando la fuga de cerebros de los países del hemisferio sur hacia los del norte, entre los países del norte y también entre los países del sur.
- El agravamiento de disparidades sociales, nacionales, urbanas, familiares, sociales y culturales que afectan a muchos países, así como la persistencia de las desigualdades entre los sexos. La proporción de niñas y jóvenes del mundo sin escolarizar se eleva a 29% y las mujeres están insuficientemente representadas en el ámbito científico.

Para superar estos obstáculos, las naciones van a tener que invertir en educación, investigación, fomento de la información y desarrollo de "sociedades del aprendizaje". Aquellos que no inviertan suficientemente en conocimiento, en educación y ciencia de calidad, pondrán en peligro su futuro.
     ¿Podrán los países del sur crear sociedades del conocimiento? ¿No son éstas un lujo exclusivo de las naciones del norte? Bien se podría responder con las palabras de Abraham Lincoln: "Si creen que el conocimiento es caro, piensen cuánto puede costar la ignorancia".
EL APRENDIZAJE
     El pensamiento científico  es el hijo del pensamiento filosófico ellos conducirán a algunos a separar filosofía y ciencia. Según Rafael Echeverría.
     Las tecnología dela información y la comunicación (TIC) en la educación. Como  redes sociales  blog, biblioteca digitales, buscadores motores de búsquedas, correo electrónico  mensajería instantánea tienen como finalidad  brindar apoyo  a los programas educativos  con uso  de las tecnología  como  factor  de desarrollo  humano  social promoviendo  espacios  colaborativos de aprendizaje. Promoviendo espacios  de intercambios de experiencias que fortalezcan el proceso de enseñanza y del aprendizaje.
     A través de las diferentes redes sociales podemos impulsar la investigación desde la praxis    pedagógica. Fomentando el pensamiento  critico, y reflexivo, el auto aprendizaje  y el trabajo liberador.
El perfil del estudiante con las TIC.
Asume el carácter universal y democrático  de la información y el conocimiento genera principios y normas que asisten  el manejo  y dominio de las TIC
Utilizar de forma adecuada los servicios de internet en la solución de problema de su entorno.
El proyecto Canaima Que Es?
Es la democratización conforme a la educación  libertadora del uso del computador como un recurso de aprendizaje. Para la materialización de este proyecto   se debe formar a los y las docentes para formar sus praxis educativas  pedagógicas. Según Fols Borda (año 60) la investigación acción es un medio para llegar a formar más satisfactoriamente a la sociedad para transformar la realidad.
Carlos Lanz (año 90) La investigación, es la producción de conocimientos para seguir la practica que conlleve al cambio de la realidad aprender investigando, conocer-transformando.
Colectivo de formación docente esta inmersa en el desarrollo de los valores  éticos, morales y humanistas con una planificación estratégica un currículo pertinente con una dirección educativa democrática. 
PARA EL DR, JASNA STIEPOVICICH
     La economía mundial, basada en conocimiento, la velocidad creciente de su recambio, la vinculación efectiva entre productores y consumidores de ese conocimiento, así como la articulación entre innovación, ciencia y tecnología son, entre otras, algunas de las características y desafíos presentes en la sociedad actual.
     Sin duda estas demandas recaen en los grupos profesionales, procurando mantener una educación continua o permanente, para reforzar competencias o adquirir aquellas que les permitan desenvolverse en un mundo cambiante que los enfrenta a diario con materias desconocidas, con situaciones imprevistas y, por tanto, con retos nuevos e inesperados.
     En este escenario, donde el conocimiento juega un papel relevante en la construcción de las sociedades, los órganos de difusión científica se constituyen en herramientas de trabajo indispensables para el desarrollo eficiente de los procesos propios de cada disciplina y la interacción entre las más diversas áreas y ciencias, cumpliendo así su función social.
     La revista Ciencia y Enfermería es una publicación que, desde su primer volumen editado en 1995, ha venido aportando ininterrumpidamente en esa dirección, cumpliendo en el próximo año una década de trayectoria. Como Presidenta del Consejo Asesor de la Revista, agradezco a la comunidad científica y profesional de enfermería los aportes y apoyos recibidos, como también expreso nuestro férreo compromiso al desarrollo de este órgano de difusión oficial del Departamento de Enfermería de la Universidad de Concepción.
     POR: JOSE LUIS MATEO:
     Se describe la Sociedad del Conocimiento basada en el saber y la especialización, cuya importancia es creciente como motor de la prosperidad económica y la mejora de la calidad de vida. Enseñanza, Investigación, Desarrollo e Innovación serían los pilares de esta nueva sociedad.
     Se estudian a continuación las cuatros clases de conocimiento: Conocer-qué, por qué, cómo y quién, y la estructura y Organización de la Sociedad del Conocimiento.
     Sociedad del Conocimiento; Prosperidad económica; Calidad de vida; Enseñanza; Conocer-qué; Conocer-por qué; Conocer-cómo; Conocer-quién; Estructura y Organización de la Sociedad El término ‘sociedad del conocimiento’ ocupa un lugar estelar en la discusión actual en las ciencias sociales así como en la política europea. Se trata de un concepto que aparentemente resume las transformaciones sociales que se están produciendo en la sociedad moderna y sirve para el análisis de estas transformaciones. Al mismo tiempo, ofrece una visión del futuro para guiar normativamente las acciones políticas. Sin embargo, ha tenido una adaptación desigual en las diferentes áreas lingüísticas concurriendo también con otros términos como ‘sociedad de la información’ y ‘sociedad red’. Este artículo tiene como objetivo exponer brevemente el estado de la cuestión de la discusión alemana de la sociedad del conocimiento.
     Palabras clave: sociedad del conocimiento, sociedad de la información, sociedad red
     Definición de la sociedad del conocimiento 
     El concepto actual de la ‘sociedad del conocimiento’ no está centrado en el progreso tecnológico, sino que lo considera como un factor del cambio social entre otros, como, por ejemplo, la expansión de la educación. Según este enfoque, el conocimiento será cada vez más la base de los procesos sociales en diversos ámbitos funcionales de las sociedades. Crece la importancia del conocimiento como recurso económico, lo que conlleva la Necesidad de aprender a lo largo de toda la vida. Pero igualmente crece la conciencia del no-saber y la conciencia de los riesgos de la sociedad moderna.
     Estas consideraciones implican la necesidad de preguntarse por los fundamentos del concepto. Un punto de partida debe ser la pregunta: ¿Qué es conocimiento?
     Heidenreich, en el artículo anteriormente mencionado, propone partir de las teorías de Kant, James, Dewey y Luhmann para responder a esta cuestión. Ya Kant indicó que conocimiento no es una representación objetiva del mundo. Sin embargo, tampoco es una representación meramente subjetiva y discrecional. Somos capaces de distinguir entre “sueños” y “realidad”, independientemente de que se entiende por ésta. Algunas representaciones se confirman en la práctica, otras no.
     Lo que hace falta es conseguir un equilibrio entre lo subjetivo y lo objetivo de la noción conocimiento, para lo cual se puede recurrir a las propuestas conceptuales del pragmatismo norteamericano de James y Dewey, y a la teoría de sistemas desarrollada por el sociólogo Luhmann.
     Este último define conocimiento como un esquema cognitivo que se considera verdadero, pero que, al mismo tiempo, es variable. Estos esquemas regulan la relación de sistemas sociales y físicos con su entorno. A diferencia de las expectativas normativas, que no se revisan ni siquiera en caso de decepción, las expectativas cognitivas si se revisan y se corrigen en caso de que será necesario a base de las experiencias adquiridas. A pesar de que el conocimiento no representa el mundo de forma objetiva, hay un criterio de su adecuación (su verdad), que reside en su convalidación en la práctica (James 2001 y Dewey 1960) aunque estos efectos prácticos no están dados de forma objetiva, sino que a su vez se constituyen a través de las interrelaciones entre las personas perceptoras y actuantes por un lado, y la realidad por otro lado. De esta forma se construye socialmente una certeza de la realidad.
     La utilización de esta definición del conocimiento implica que no se puede hablar de la sociedad del conocimiento refiriéndose solo al hecho de que se está produciendo cada vez más conocimiento tomando como indicador, por ejemplo, que el 90 por ciento de todos los científicos de todos los tiempos están viviendo ahora. No se trata de un indicador de la ‘sociedad del conocimiento’, sino, como mucho, de un indicador de la constitución de un sistema autónomo de la producción de conocimiento. Basándose en la definición expuesta, la sociedad actual no dispone de más conocimiento que otras sociedades, sino que la definición de conocimiento como variable y verificable en cuanto al no cumplimiento de expectativas hace pensar, que la ‘sociedad del conocimiento’ está caracterizada por la decreciente importancia de los rituales, de las tradiciones y de las normas aceptadas sin más. Al contrario, la ‘sociedad del conocimiento’ está marcada por la disposición de poner en cuestión las percepciones, suposiciones y expectativas tradicionales y socialmente aceptadas. La tesis implícita es que las sociedades actuales consideran cada vez más la expectativas basada en conocimiento en lugar de normas. Es decir, las expectativas son cada vez más variables y revisables.
     Las reglas y evidencias de nuestra sociedad están cada vez más sometidas a procesos de reflexión, lo cual tiene su expresión en el deterioro acelerado de las estructuras reguladoras tradicionales
     La consideración de que una sociedad se basa en el conocimiento no depende, por lo tanto, del tipo de los bienes producidos (es decir bienes inmateriales o intensos en I+D) y tampoco de la competencias especificas de los empleados, que se manifiestan por ejemplo en certificaciones académicas. Las organizaciones muchas veces citadas como ejemplos del trabajo basado en el conocimiento -como consultorías, los bancos de inversión, los corredores de bolsa, los laboratorios de software o las agencias publicitarias- no lo son por sus exigencias laborales específicas o sus productos como organizaciones basadas en conocimiento. De entrada, los conocimientos y experiencias requeridos para la producción de ropa y de acero no son menos intensos que el conocimiento requerido para las actividades en las organizaciones mencionadas. Tampoco se puede definir la sociedad del conocimiento a través de la inmaterialidad de sus procesos económicos (Stehr 2000. p. 63). No hay duda de que se está reduciendo el peso de las actividades relacionadas con la obtención de materias primas, su tratamiento y la producción de bienes materiales. Pero también las actividades inmateriales podrían ser altamente estandarizadas, dejando poco margen de acción y de decisión individual. El criterio esencial es la disposición de poner en duda las normas y reglas establecidas. Por lo tanto, la capacidad innovadora es constitutiva para la ‘sociedad de conocimiento’. Solamente se puede hablar de una sociedad de conocimiento, cuando las estructuras y procesos de la reproducción material y simbólica de una sociedad están tan impregnadAs de operaciones basadas en conocimiento, que el tratamiento de información, el análisis simbólico y los sistemas expertos se convierten en dominante respecto a los otros factores de re-producción. Otro requisito imprescindible de la ‘sociedad del conocimiento’ es que el conocimiento en general y el conocimiento de los expertos en particular sean sometidos a un proceso de revisión continua convirtiendo de está forma la innovación en un componente cotidiano del trabajo basado en conocimiento (véase Willke 1998. p. 355).
     Se puede suponer que todo tipo de sociedad tiene está disposición. No se puede imaginar una sociedad invariable en el tiempo, como tampoco se puede imaginar una sociedad sin tradiciones, normas y reglas institucionalizadas. Pero solo la sociedad moderna altamente diferenciada, cuyo origen se encuentra en el Renacimiento italiano, ha sido capaz de crear dinámicas transformadoras permanentes a través de la constitución de subsistemas de la sociedad orientados al cambio (sobre todo la ciencia, la economía y la tecnología). En este sentido, la validez del concepto de la ‘sociedad del conocimiento’ depende de obtener indicios claros de que la producción, distribución y reproducción del conocimiento ha cobrado una importancia estratégica y dominante en las sociedades actuales. En primera instancia se deben identificar los espacios sociales estratégicos de la producción y distribución del conocimiento, como las prácticas y los objetos constitutivos, y descubrir su puesta en red y su institucionalización de las estructuras locales en regimenes globales (véase Rammert 1999). 
Menor costo y trabajo
Aprendizaje y educación en la sociedad del conocimiento
     Por Ferran Ruiz Tarragó
     Es un hecho manifiesto que, mientras que la sociedad y las actividades laborales están cambiando mucho en los últimos años por la globalización y las TIC, no lo hacen en igual medida las escuelas y otras organizaciones de las que las personas dependen para aprender y orientar su vida, incluidas las universidades. El mundo escolar actual, concebido para el viejo orden industrial de la enseñanza en masa y el aprendizaje estandarizado, no consigue atender con éxito a un alumnado diverso, inquieto y complejo, alumnado que ha cambiado mucho más que las instituciones diseñadas hace tiempo para acogerlo.
     La respuesta de muchísimos jóvenes a la escolarización se manifiesta por medio de actitudes de escaso compromiso, de escapismo o de abierto rechazo. En la actual organización escolar incluso muchos buenos alumnos se sienten cotidianamente castigados por el mero hecho de ser individuos psicológicamente complejos encajados en un sistema diseñado básicamente con la premisa one-size-fits-all («un modelo para todos»). Salvo excepciones, el fomento de la creatividad y del espíritu emprendedor, la aplicación del conocimiento, y el desarrollo de la personalidad y de los valores no son los pilares sobre los que se articula la educación actual. El resultado de todo ello se manifiesta en términos de pasividad y conformismo, de limitadas competencias, de bajas calificaciones y de abandono escolar, con los consiguientes perjuicios personales, sociales y económicos.
     Una tesis del ensayo es que es muy posible que, después de prestar un gran servicio, el modelo industrial de organización escolar esté llegando al final de su vida útil, al menos para amplias capas de la población. La funcionalidad global de la escolarización, con su enfoque despersonalizado y orientado predominantemente hacia adentro y hacia el pasado, parece poco adecuada para estimular a los jóvenes a hacerse cargo de sus vidas y a afrontar las grandes exigencias de nuestra sociedad.
     Lo más básico que falta hoy en día son visiones atrevidas, coherentes, inspiradoras y a su vez realistas de lo que la educación podría ser dentro de 10 o 20 años. Pero el sector educativo da pocas señales de responder por sí mismo a estos grandes retos. A pesar de que dispone de muchos informes sobre su estado y de que cuenta con grandes profesionales, se observan pocos progresos e incluso se percibe el agravamiento de ciertos problemas, lo que permite conjeturar que la educación actual no es una industria del conocimiento, ya que el conocimiento sobre sus propias prácticas no le basta para transformarse.
     La educación es posiblemente el único ámbito que aún debate la utilidad de las TIC, aunque éstas tengan cada vez mayor presencia en los centros educativos. Los procesos de incorporación de las TIC carecen a menudo de un enfoque profundo y renovador, tanto por la falta de nuevas visiones de la educación como por factores estructurales que bloquean la innovación, como pueden ser un currículo excesivamente orientado a los contenidos, las limitaciones de la evaluación -que emplea procedimientos que no permiten valorar la consecución de nuevos objetivos-, la organización burocrática del profesorado y la consiguiente despersonalización de la actividad académica, las deficiencias en la organización de los centros, y, muy especialmente, la falta de atención al liderazgo educativo, que en los centros públicos españoles se materializa en un sistema de dirección escolar obsoleto, con más carencias que posibilidades, con más restricciones mentales y funcionales que poder de intervención sobre la realidad.
     El sistema educativo tiene una gran necesidad de relacionarse con el mundo exterior, de aprender de él, de salir de su tradicional aislamiento y endogamia, tanto para mejorar sus prácticas como para formular nuevos objetivos y sistemas de organización y funcionamiento. En especial debería aprender del mundo de la empresa, que ha desarrollado un lenguaje común en torno a conceptos como incremento de productividad, orientación al cliente, gestión del cambio, reingeniería, gestión de la información, cultura corporativa y partenariado con otras organizaciones. Estos conceptos le permiten interactuar, innovar y hacer frente a retos continuos, y en ellos las TIC tienen un papel estratégico. Ninguno de estos conceptos debería ser ajeno al sector educativo: se podrían incorporar al mismo dando lugar a nuevos diálogos, a una nueva generación de conocimiento y a un proceso de mayor integración de la educación en la dinámica social.
     Los retos actuales requieren actuar con visiones y energías renovadas que permitan superar la falta de liderazgo, la insatisfacción permanente, el conformismo y la escasa relación con el exterior que imperan en el sistema educativo. Es preciso renovar los temas de debate, dar un protagonismo real a los alumnos y a sus padres, y apostar fuertemente por la colaboración entre los profesionales de la educación y los agentes empresariales y sociales, todo ello con el objetivo de enriquecer el sistema educativo con conocimientos y enfoques que hasta ahora le han sido ajenos. Sólo así parece posible avanzar por la senda de la transformación del aprendizaje, de los centros escolares y del propio sistema educativo que se requiere para estar a la altura de las exigencias y urgencias de la sociedad del conocimiento.
HACIA LAS SOCIEDADES DEL CONOCIMIENTO
   Educación, ciencia, cultura y comunicación: la amplitud del ámbito abarcado por la UNESCO es, a un tiempo, una garantía de la pertinencia de su misión y una muestra de la creciente complejidad de ésta.
   Los cambios radicales provocados por la tercera revolución industrial –la de las nuevas tecnologías– han creado de hecho una nueva dinámica, porque desde mediados del siglo XX la formación de las personas y los grupos, así como los adelantos científicos y técnicos y las expresiones culturales, están en constante evolución, sobre todo hacia una interdependencia cada vez mayor. Hay que admitir que esto último es un elemento positivo. Por ejemplo, ¿se puede imaginar hoy en día una utilización de las biotecnologías que no tenga en cuenta las condiciones culturales de su aplicación? ¿Se puede concebir una ciencia que se desentienda de la educación científica o de los conocimientos locales? ¿Se puede pensar en una cultura que descuide la transmisión educativa y las nuevas formas de conocimiento? Como quiera que sea, la noción de conocimiento es un elemento central de todas esas mutaciones. En nuestros días, se admite que el conocimiento se ha convertido en objeto de inmensos desafíos económicos, políticos y culturales, hasta tal punto que las sociedades cuyos contornos empezamos a vislumbrar bien pueden calificarse de sociedades del conocimiento.
   Si, por regla general, hay acuerdo sobre la pertinencia de la expresión “sociedades del conocimiento”, no ocurre lo mismo con su contenido. En efecto, ¿a qué conocimiento o conocimientos nos referimos?
¿Hay que aceptar la hegemonía del modelo técnico y científico en la definición del conocimiento legítimo y productivo? Por otra parte, ¿qué debemos hacer ante los desequilibrios que existen en el acceso al conocimiento y ante los obstáculos que se oponen a ese acceso, tanto a nivel local como mundial? Estos son algunos de los interrogantes a los que trata de aportar algunas respuestas éticas y prácticas este primer Informe Mundial de la UNESCO, al que guía una sólida convicción: las sociedades emergentes no pueden contentarse con ser meros componentes de una sociedad mundial de la información y tendrán que ser sociedades en las que se comparta el conocimiento, a fin de que sigan siendo propicias al desarrollo del ser humano y de la vida. Si nos referimos a sociedades en plural, es porque reconocemos la necesidad de una diversidad asumida. El momento parece oportuno para volver a examinar esta cuestión.
   En efecto, la multiplicación de estudios sobre la nueva situación del conocimiento y el hecho de que se tenga cada vez más en cuenta esta cuestión en las iniciativas en pro del desarrollo permiten el distanciamiento necesario para hacer un primer balance y sacar enseñanzas susceptibles de suscitar propuestas en este ámbito Todo ello justifica plenamente el título y las orientaciones del presente informe.
   En sus páginas se esboza un panorámico futuro con rasgos prometedores e inquietantes a la vez. Prometedores, porque el potencial ofrecido por la utilización razonable y resuelta de las nuevas tecnologías abre auténticas perspectivas al desarrollo humano y sostenible, así como a la edificación de sociedades más democráticas. Inquietantes, porque  son muy reales los obstáculos y las celadas en el camino hacia estas metas. Se menciona a menudo la brecha digital, cuya realidad es innegable. Pero hay algo más inquietante todavía: la brecha cognitiva que separa a los países más favorecidos de los países en desarrollo, y más concretamente de los países menos adelantados. Esta última brecha corre el riesgo de ahondarse, al mismo tiempo que surgen o se amplían otras grietas muy profundas dentro de cada sociedad.
¿Cómo podríamos aceptar que las futuras sociedades del conocimiento sean sociedades disociadas?
   La función de la prospectiva no consiste en minimizar las tensiones y los peligros futuros en nombre de un optimismo convencional. No obstante, formular previsiones significa también incitar a la acción. Desde este punto de vista, la reflexión prospectiva tampoco debe dejarse ganar por el pesimismo si quiere formular prescripciones de forma legítima y oportuna. La
UNESCO es un foro y una encrucijada de encuentros, intercambios y debates, cuya vocación es hallar las vías que nos conduzcan hacia horizontes comunes, preservando al mismo tiempo la diversidad de los ritmos y métodos. Añadiré que esas vías no se limitan a preservar esa diversidad, sino que se apoyan en ella por considerarla un punto fuerte y no un punto débil. No se trata de buscar soluciones simples y unilaterales. De lo que se trata es de encontrar pistas de reflexión y acción para poner la comunicación y la información al servicio de la transmisión del conocimiento. Esta transmisión debe arraigarse en el tiempo, extenderse en el espacio y funcionar entre las generaciones y las culturas.
   La UNESCO, en virtud de sus ámbitos de competencia, cuenta con unos conocimientos técnicos y una experiencia inestimables para hacer frente a un desafío de esta envergadura. La revolución tecnológica y cognitiva que hemos heredado del siglo XX ha dado una nueva dimensión al mandato de la Organización, haciendo que sean cada vez más estimulantes los desafíos estratégicos y complejos que ha de afrontar hoy en día. Las observaciones y los proyectos que presentamos en este primer Informe Mundial de la UNESCO ponen de manifiesto la necesidad de sentar las nuevas bases de una ética que oriente a las sociedades del conocimiento en su evolución. Una ética de la libertad y de la responsabilidad, que ha de basarse en el aprovechamiento compartido de los conocimientos.
   En este sentido Venezuela durante los últimos 10 años ha sufrido una transformación  radical en cuanto a Educación, ciencia, cultura y comunicación, dando  paso a las nuevas tecnologías que se incrementan en todo los países desarrollados a través de estrategias formuladas por los órganos competentes para llevar estos nuevos conocimientos a una sociedad que no quiere vivir en la ignorancia.
   Estas nuevas tecnologías se han ido incrementando en cuanto pasa el tiempo, asociando todo esto a las instituciones educativas  para así mejorar la calidad de enseñanza - aprendizaje  en los  estudiantes.
   La sociedad del conocimiento no es más que un grupo de personas preparadas en el ámbito laboral, político, cultural y social que se encargan de realizar actividades para mejorar los entornos y así dar paso a una nueva cultura
Según (Drucker 1969).Este tipo de sociedad está caracterizada por una estructura económica y social, en la que el conocimiento ha sustituido al trabajo, a las materias primas y al capital como fuente más importante de la productividad, crecimiento y desigualdades sociales.
   En esta sociedad, el número de trabajadores disminuye y el enfoque en la innovación para llegar a nuevos y mejores procesos en el sector de los servicios aumenta. Las sociedades industriales están fuertemente influenciadas por la tecnología y se difunde en el patrón de la vida cotidiana. Si nos fijamos en la cultura, entonces podemos observar que en estas sociedades, las personas no tienen creencias ilógicas, prefieren la lógica y la racionalidad.
   TUTOR                                                                            AUTOR:
   Dr. Ramon Azocar                                                          Profesora: Gloria Rodriguez


                  Las Tecnologías de la Información y Comunicación o las (Tic´s)

     Las Tecnologías de la Información y Comunicación en el sistema educativo consisten en la incorporación de herramientas tecnológicas en los espacios y procesos de enseñanza, contribuyendo al desarrollo de potencialidades para su uso; razón por la cual el sistema educativo, en su intención de formar al ser social, solidario, productivo, crítico, usuario de la ciencia y la tecnología en función del bienestar de su comunidad, asume Las Tecnologías de la Información y Comunicación como un eje integrador que impregna todos los componentes del currículo, en todos los momentos del proceso.
     Ello en la medida en que estos permitan conformar grupos de estudio y trabajo para crear situaciones novedosas, en pro del bienestar del entorno socio-cultural.
     Según el Magister Franklin Albarán: presidente de Fundabit “Este proceso de información requiere de condiciones mínimas que faciliten y fortalezcan el intercambio de saberes. En consecuencia, Las Tecnologías de la Información y Comunicación se convierten en una estrategia generadora de información y de conocimientos contando siempre con el oportuno acompañamiento de las y los docentes, quienes juegan un papel fundamental en la construcción y generación de los aprendizajes, propiciando la sistematización de experiencias y la reflexión crítica colectiva de los conocimientos”.
     Y como dice el refrán, “entre lo dicho y lo hecho hay mucho trecho”. El gobierno debe entender que lejos de ser un modelo educativo de vanguardia que está a la altura de las transformaciones sociales que vive nuestro país y el mundo. Es otra mentira más ya que en este sentido se desarrolló el plan de formación docente “uso educativo de las TIC” (2007-2013) el cual se realiza con el apoyo de las y los tutores de los centros Bolivarianos de Informática y Telemática (CBIT).
     Este plan se divide en cuatro etapas:
Etapa I: Formación General
  Se contempla la iniciación al uso del computador y las herramientas ofimáticas, el uso del internet y otros servicios básicos como el uso de los software educativo como herramientas didácticas, planificación de una sesión de clases, tecnología instruccional y metodología para el desarrollo de soluciones educativas basadas en Tic (actividades de aprendizajes computarizadas, recursos educativos, estrategias basadas en la web, micros educativos, entre otros).
Etapa II: Formación Específica
       Pretende dar las orientaciones generales en cuanto al uso educativo de Las Tecnologías de la Información y Comunicación en todos los niveles del subsistema de los niveles de educación básica Bolivariana, a fin de que las y los docentes desarrollen su planificación didáctica considerando Las Tecnologías de la Información y Comunicación como una herramienta y medio de apoyo en los procesos de enseñanza y aprendizajes de sus estudiantes, así como eje integrador para cada una de las áreas de aprendizaje.
Etapa III: Formación Especializada
     Corresponde a la formación de las y los docentes en el uso pedagógico de los recursos tecnológicos de acuerdo a los componentes de las áreas de aprendizaje, a través de las orientaciones estratégicas para el desarrollo curricular.
Etapa IV: Formación de Investigación
     Se fomenta el espíritu investigativo en las y los docentes, se espera que utilice herramientas metodológicas que le permitan indagar y construir nuevos conocimientos.
     Muy hermoso lastima que no es así, pues este plan de adiestramiento o formación docente se realiza verdaderamente en cinco días para un total de veinte horas, donde el docente debe salir al ruedo con los estudiantes luego de ésta supuesta magistral jornada y enfrentar la realidad, donde la situación se complica ya que el docente no tiene computador para su aprendizaje continuo, siendo la práctica fundamental en este campo educativo. Pece a esto, no puede obtener uno ya que su salario es irrisorio, y el computador que está asignado a él para la operatividad de las canaimas no se lo puede llevar a su hogar, para practicar, revisar contenidos, planificar, ya que son bienes del estado. Lo que hace nulo el proceso de formación docente, siendo ésta la plataforma del éxito para el logro de los objetivos de éste plan.
     Otros aspectos importantes son los centros Bolivarianos de informática y telemática, éstos son aulas tecnológicas dotadas de veinte computadoras conectadas en red con sistema operativo Canaima 3.0, ubicadas en escuelas, liceos y escuelas técnicas del sistema Educativo Nacional, bajo el acompañamiento de tutores y tutoras CBIT.
      Y la versión Canaima I que consta de 25 a 30 portátiles canaimas en los salones de primer grado de educación primaria las cuales constan de contenidos de las áreas de aprendizaje para los tres trimestres reglamentarios.
     Muy buenas ideas sino hubieran olvidado el mantenimiento oportuno de los equipos, los cuales al año aproximadamente están averiados no soportan la carga y a mitad de la jornada de clases se apagan, y las escuelas no cuentan con recursos, o una partida para tal fin lo que nuevamente sumado a la falta de capacitación docente, impide el sueño anhelado de trabajar en pro de los niños y niñas y darle vida a este hermoso proyecto. Y ni hablar de la versión II Canaima va a la casa, donde cada niño de los Planteles Educativos Oficiales, llevan su portátil Canaima a la casa, con los contenidos de aprendizaje, asi como, los recursos computarizados y orientaciones para docentes, padres y representantes. Fue un caos total porque no hubo motivación, sentido de pertenencia, ni compromiso de la mayoría del estudiantado, padres y representantes, donde ha sido triste y deprimente observar estas valiosas herramientas destrozadas, sin teclas, sumergidas en el agua de los patios, en los campos, producto de la desidia humana, de quienes no se apropian de la educación de sus hijos.
     Oportuno el momento para hacer un planteamiento del Libertador Simón Bolívar que dice “Renovemos la idea de un Pueblo que no sólo quería ser libre sino Virtuoso” lo que implica valorar, reflexionar, tomar conciencia de la importancia de las acciones colectivas y desarrollar habilidades para caracterizar, educar, razonar, discernir, dialogar y mediar desde una misma ética social.
     Para que estos proyectos se logren debemos empezar todos a aprender a desaprender lo cual consiste en dejar de lado todos los conocimientos o actitudes que pueden ser erróneas, o que es necesario dejar de lado para abrir nuestra mente a conocimientos nuevos y útiles. Y segundo, aprender a aprender: que es lograr que el conocimiento adquirido sea significativo y pertinente para la vida. Es aquí donde se da el verdadero aprendizaje por esto el estudiante debe ser guiado en ese aprender a aprender ya que hoy en día en una sociedad como la nuestra donde permanentemente estamos bombardeados de información, es necesario saber organizar esta información, seleccionar lo mas importante y saber utilizar más tarde ese conocimiento.
http//:www.renadit.me.gob.ve

Diferencia entre teoría y práctica
     Eliot T.S. decía que “entre la idea y la realidad cae una sombra”. En el área de la Tecnología Educacional uno de las mayores fuentes de frustraciones es la diferencia entre lo que es teóricamente posible y lo que a menudo ocurre en la práctica. En el área de la instrucción programada, por ejemplo, existe una gran diferencia entre la teoría y algunos de los textos programados que están disponibles. Lo mismo ocurre en la individualización de la instrucción. Parece que por falta de conocimiento de recursos, de tiempo, entre otros; los practicantes de la Tecnología Educacional, a menudo fallan en obtener lo que es posible. Los resultados son, con frecuencia, materiales rígidos y aburridos con objetivos limitados y limitadas oportunidades para respuestas o metodologías que restringen al maestro y limitan su habilidad para ajustarse a la realimentación en la situación de aprendizaje.
     No es posible convertir a cada practicante en un gran teórico ni convencer a los teóricos para que trabajen en un lugar práctico. Lo que si es posible y necesario es el continuo proceso de desarrollo, prueba y desarrollo combinados con una constante vigilancia, ayuda y comentarios sobre los programas y el desarrollo de la Tecnología Educacional. En este aspecto el rol del personal docente ¡es crítico!.
     Ellos deben estar capacitados para ayudar en el desarrollo de cambio y también de evaluar los cambios, criticar los errores de manera positiva, sugerir formas mejores de realización entre otros. El resultado, con el tiempo, será sorprendente y fructífero para maestros y estudiantes: una carrera mejor, más satisfactoria, más gratificante profesionalmente para los maestros, y un sistema educacional más eficaz y eficiente.
     En cuanto al humanismo y tecnología. La relación del ser humano hacia la tecnología constituye un área clásica de preocupación. El sentimiento general se sintetiza en la creencia de que la tecnología y la ciencia tienden a reducir la libertad individual de elección en busca de mayor confiabilidad de respuesta y mejor rendimiento.
     En la Tecnología Educacional las dos mayores preocupaciones recaen sobre la relación humana y las posibilidades de crecimiento creador. Es un error creer que la tecnología Educacional debe conducir a una reducción en la relación y la conducta humana que existe entre maestros y alumnos, y entre los maestros  y los alumnos entre si. ¡lo opuesto es verdad! El enfoque tecnológico debería reconocer y conocer que el contacto humano es uno de los aspectos más críticos del proceso educacional.
    Por esa razón el enfoque intenta dar a las máquinas aquellas responsabilidades que son fácilmente asumidas, y proporcionar a los maestros más tiempo para dedicarse a una interacción útil y fructífera con el desenvolvimiento de los estudiantes. Mediante un control mas cuidadoso de aquellos aspectos de la clase que pueden organizarse y controlarse, será posible brindar mas tiempo a maestros y alumnos para que se comprometan en diversas relaciones que son en realidad necesarias.
     La segunda preocupación es la creatividad de las respuestas y el temor a que las tecnologías intenten de alguna manera reglamentar las respuestas del estudiante o del maestro. Es evidente que existen muchas áreas de aprendizaje en la que la creatividad es simplemente inadecuada.
     Algunos educadores creen que la solución para la individualidad y la creatividad es dar una gran libertad al estudiante para que pueda, por intermedio de su propia curiosidad natural, evolucionar en el mundo real. Pero hay dos puntos importantes que deben señalarse: Primero, nadie prende mucho en el mundo real sin una ayuda y una guía considerable; Segundo, el mundo real enseña lo que es útil sólo en el presente. La educación formal es una preparación para el futuro y debería constituir una tremenda contribución a la efectividad con la cual se adquieren las actitudes y el conocimiento…

CLIFTON CHADWICK: Tecnología Educacional Para El Docente